Arde Canadá: Incendios forestales amenazan comunidades y despiertan temores de catástrofe

Canadá enfrenta una emergencia forestal sin precedentes mientras más de 100 incendios devoran vastas extensiones de tierra y amenazan comunidades enteras. Entre ellos, uno en particular, ubicado en Fort McMurray, Alberta, revive el recuerdo del catastrófico incendio de 2016, conocido como “La Bestia”.

El humo denso y las llamas voraces han obligado a miles de personas a huir de sus hogares, mientras los bomberos luchan por contener la expansión del fuego. En la ciudad de Prairie Creek, Beacon Hill, Abasand y Grayling Terrace, las órdenes de evacuación han creado un éxodo caótico, con el temor palpable de perderlo todo.

🇨🇦 | Os incêndios florestais no Canadá ameaçam uma cidade na província ocidental do país. pic.twitter.com/RSj6QlmgPb

— Alerta Mundo (@AlertaMundo_) May 14, 2024

Las condiciones extremadamente secas y los fuertes vientos han avivado el crecimiento explosivo de los incendios, desafiando los esfuerzos de extinción. La incertidumbre y la ansiedad persisten entre los residentes, especialmente aquellos que sobrevivieron al desastre de 2016.

En Manitoba, la lucha contra el fuego es intensa, con el incendio forestal consumiendo vastas áreas y obligando a cientos a abandonar sus hogares. En Columbia Británica, el incendio de Parker Lake amenaza con extenderse aún más, mientras los residentes luchan contra las llamas con valentía.

Y el sol se oscureció de nuevo por el humo de los incendios forestales en la apocalíptica Alberta, Canadá.pic.twitter.com/mMDYbdIv0x

— Iluminado (@iluminado2024) May 15, 2024

El cambio climático alimenta estos incendios, exacerbando las condiciones ya precarias. La disminución de la nieve, el aumento de las temperaturas y las sequías persistentes son señales inequívocas del impacto humano en el medio ambiente.

Con más de 130 incendios en todo el país, Canadá se enfrenta a una temporada que promete rivalizar con la devastación del año pasado. Los incendios remanentes, también conocidos como “zombis”, representan un desafío adicional, ardiendo persistentemente bajo tierra y resurgiendo con la llegada del calor.